Un día cualquiera en la playa

Día libre (si, uno de esos 2 que teóricamente me tocan a la semana), aburrido en casa después de llevar al instituto los papeles originales que ya mandé escaneados para que les pongan un sellito. Por cierto, ¿para que sirve la presentación telemática si tengo que llevar igualmente los originales?. Bueno a lo que íbamos, estaba yo como de costumbre perreando en el sofá cuando mi amiga conocida, la Zambo, me abre una conversación vía MSN y me dice de ir a la playa, a mi, ¿cómo osa ofrecerme el ir a la playa?, bueno, al caso, que al final decido ir, que me da un toque y bajo.

Odio la playa (ruido, arena en los pies, agua meada, niños llorando, merdellones, basura, mas arena, calor, crema...), pero no había nada mejor que hacer, y para lo que hay en la televisión o en Internet pues prefiero estar en la playa con mis "amigos". Me da un toque y bajo.

Suena el teléfono, estaba tendiendo la lavadora (porque yo soy un hombre de su casa) y me coloco mi bañador cani de la temporada pasada (y las que le quedan por pasar), bajo, voy al coche que tenía alli la toalla (cosa que no entiendo por qué tengo 3 toallas en mi coche si yo no voy a la playa nunca) y me dispongo a coger la toalla de United Kingdom; decido coger otra porque parecía la toalla de Cruela de Vil de las manchas que tenía. Y allí me voy, toalla en mano para el coche.

Ya en el coche nos llama la Orca reina de la manada, iba a tardar un poco mas por problemas gastrointestinales muy poco comunes en ella, pero prefiero no entrar en estos temas tan escatológicos. Una vez en portal de la que habla balleno un yonki borracho nos da la mortal para que le demos un euro para "pan", si, para "pan ver si me bebo otra copita", tras insistir que la crisis ha hecho estragos en nuestras cuentas bancarias y ver que no íbamos a soltarle nada, desiste, gracias a Dios; baja el espectáculo del Sea Life y nos vamos a la playa (de una vez).

Playa de Guadalmar, 16 horas, y ya hay merodeadores por el cuarto oscuro que la madre naturaleza ha aportado a la comunidad malacitana, continuamos por el camino de cabras y cabrones y llegamos a la meta. Rumbo a la arena, toalla al hombro, sombrilla de propaganda (que no sé por qué la gente se gasta dinero en sombrillas) y llegamos al sitio donde están nuestros conocidos los amigos de mi conocida La Zambo esperándonos.




El agua estaba muy buena, fuera hacía bastante calor, como un día de playa normal, me he bañando bastante,  Willy nos ha enseñado las técnicas de ex-follacion con arena, hemos nadado hasta la boya, hemos ganado jugado la partida mas tortuosa, larga y desesperante de parchís de la historia, hemos merendado y para la casa.

Como estamos en julio avanzado ya y sigo sin summerlove aún ando en la búsqueda, creo que estoy ojo avizor con un muchacho, que le he dicho que se viniera a la playa, pero no, porque no le gusta (cosas en común), pero lo he llamado al irnos y estaba con sus amigos, me llamaba mas tarde, aún espero su llamada.

Me quedo esperando